RECETA DEL PAN DE PULQUE
8 A 10 personas
7 huevos separando yemas y claras
½ taza de pulque
250 grs. de azúcar
½ kg. de harina cernida 3 veces
325 grs. de mantequilla derretida fría
150 grs. de nuez fresca
1 cucharada de levadura para pan en polvo.
Procedimiento:
Las claras se baten con pulque de 5 a 8 minutos.
Se agregan poco a poco las yemas, azúcar, harina, mantequilla y levadura, sin dejar de batir hasta que quede bien mezclado.
La mezcla se vierte en el molde engrasado y enharinado previamente.
Se añaden las nueces a la mezcla distribuyéndolas uniformemente.
Se mete al horno, a 220 °C, de 25 a 30 minutos.
Se sirve cuando ha enfriado.

Historia del Pan de Pulque.
El pan de pulque es herencia tlaxcalteca, nacida de la bebida que acostumbraban ingerir los habitantes del pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, contiguo a la villa de los españoles que llevaba el nombre de Santiago del Saltillo.
Tlaxcala significa "Lugar de Pan o Tortilla de Maíz", de hecho el nombre de Tlaxcala según Amado C. Morales proviene del náhuatl y significa tortilla o pan de maíz; para Anaya Monroy, Tlaxcala quiere decir país del pan. Tlaxcala cuenta con dos pintorescas y tradicionales poblaciones San Juan Totolác y San Juan Huahutzingo que hoy en día continúan con la importante tradición de la elaboración del pan de fiesta mejor conocido en otros tiempos como pan de burro, llamado así por ser este animal el principal medio de transporte para este producto o pan de pulque por ser el pulque la levadura empleada para dar volumen y cuerpo al pan y que tanta fama dieron a esta región central del país. Para la panadería, la materia básica es la masa de harina de trigo. Llegada de España, nuestros antepasados prehispánicos encontraron en ella similitud con la arcilla que trabajaban con tanta maestría, como lo hacían con la masa de maíz. Al enrollarla con masa de fríjol, los tamales semejaban caracoles; también los había en forma de flores, de rayos y de flechas. El tzoalli, de semilla de amaranto y miel oscura de maguey, se convertía en un Huitzilopochtli de tamaño natural con dientes de granos de maíz y adornos de turquesa. En las panaderías coloniales la mayoría de los trabajadores eran indios y nada más natural que una vez, con la masa de harina de trigo entre sus manos, recrearan las nuevas formas. Asimismo, no es casual que los estados que cuentan con una panadería más variada suelan ser aquellos con mayor presencia indígena.